La mifepristona y el misoprostol pasan a la leche materna, pero las cantidades son muy pequeñas y no deberían causar efectos adversos al lactante. Puedes continuar amamantando sin interrupción después de usar mifepristona y misoprostol, no hay necesidad de desechar la leche materna.
Más información:
Como precaución, los bebés expuestos a mifepristona o misoprostol a través de la leche materna deben ser monitoreados para detectar náuseas, vómitos y mala alimentación.3